Recorriendo una carretera que va en medio de un desierto totalmente árido, se llega a una construcción única en medio de esta zona tan deshabitada, calurosa y única. Son las Termas de San Joaquín, donde en medio de algunos caseríos, extremadamente pobres, básicos y secos, se avistan personas en sus quehaceres diarios. Las comunidades aledañas no contaban ni con agua, ni luz, hasta la construcción de estas Termas.
Las termas se encuentran enclavadas sobre aguas termales y azufrozas que provienen de la magma volcánica subterránea. La temperatura promedio anual fluctúa entre los 40 a 46ºC, lo que trae enormes beneficios para la salud.
En San Joaquín brilla siempre el sol y las noches son estrelladas, de gran claridad y misteriosos sonidos.
Es un centro turístico de clase mundial y su extenso balneario es subterráneo. Se construyó sobre una superficie de 20 mil km2. El restaurante tiene capacidad para acoger a 160 personas, mientras que en el centro de convenciones se reúnen 150. Tiene piscina techada de agua dulce y de aguas termales, área de juegos infantiles, canchas deportivas, gimnasio, jardín botánico y sus famosas termas, con galerías de tipo romano.Su cielo transparente permite realizar veladas astronómicas guiadas por un profesional que va ilustrando a la gente entre constelaciones, estrellas y planetas, de acuerdo a una calendarización que obedece al ciclo lunar.
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